La ducha después de tomar rayos UVA es un tema importante a considerar para quienes buscan mantener una piel saludable y bronceada. Tomar el sol en camas de bronceado o en cabinas de rayos UVA es una práctica común para lograr un aspecto dorado, pero saber cómo cuidar tu piel adecuadamente después de estas sesiones es esencial.
En esta guía, exploraremos los consejos y las mejores prácticas sobre cuándo y cómo tomar una ducha después de rayos UVA para garantizar que tu piel se mantenga radiante y protegida.
Ducha despues de rayos uva
Para garantizar una óptima fijación del DHA, es importante abstenerse de tomar duchas o realizar ejercicios intensos durante las próximas 6-8 horas después de la aplicación del producto autobronceador.
Esta precaución es esencial para asegurar que el DHA tenga tiempo suficiente para adherirse adecuadamente a la piel, lo que contribuirá a un bronceado uniforme y duradero.
¿Cuánto tiempo debo esperar para ducharse después del autobronceador?
El deseo de obtener un bronceado es uno de los objetivos estéticos más comunes tanto para hombres como para mujeres, especialmente cuando llega la temporada de verano. A menudo, la opción preferida es dirigirse a la playa y relajarse bajo el cálido sol para adquirir ese deseado tono dorado en la piel, aunque esta práctica, aunque atractiva, puede entrañar riesgos significativos para la salud cutánea debido a la prolongada exposición a los rayos UVA.
Por suerte, en la actualidad, existe una alternativa rápida y segura para conseguir un bronceado: los autobronceadores. Estos productos cosméticos han experimentado una notable evolución con el tiempo, distanciándose de los antiguos tintes que solían emplearse en el pasado.
Las modernas lociones autobronceadoras prometen proporcionar un tono uniforme y natural sin generar olores desagradables, además de activar gradualmente el color de la piel, lo que permite un control preciso sobre el tono deseado. Sin embargo, obtener resultados óptimos no solo depende del producto en sí, sino también de cómo se aplique. A continuación, se detallan seis consejos esenciales para lograr un bronceado impecable:
1. Exfoliación: Antes de aplicar el autobronceador, es fundamental exfoliar la piel en la ducha con un exfoliante adecuado para el cuerpo.
2. Cuidado de las zonas delicadas: La noche previa a la aplicación, es recomendable hidratar en profundidad áreas como los codos, las rodillas, los tobillos y los pies, dejando el resto del cuerpo libre de lociones.
3. Utilización de un guante: Algunos productos ya incluyen una manopla para la aplicación, pero en caso contrario, se aconseja usar un guante de látex para distribuir uniformemente el producto en la piel, evitando dejar residuos entre los dedos, las uñas y la palma de la mano.
4. Aplicación de abajo hacia arriba: La loción autobronceadora debe extenderse con movimientos ascendentes, comenzando por las piernas y avanzando hacia el torso antes de finalizar con los brazos.
5. Tiempo de espera: El autobronceador continúa actuando durante las ocho horas posteriores a su aplicación. Por lo tanto, es esencial esperar entre 1 y 3 horas antes de ducharse para evitar que el producto pierda su efectividad.
6. Hidratación: Para prolongar la duración del bronceado, es necesario mantener la piel hidratada a diario.
En cualquier caso, siempre es crucial leer detenidamente las indicaciones de cada producto para conocer si existe alguna recomendación específica para su aplicación.
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¿Qué sucede si me baño después de estar al sol?
Ducha Refrescante: El agua fría no solo revitaliza tu cuerpo, sino que también mejora la oxigenación de tu piel. Tras la exposición al sol, el agua es tu aliada para eliminar el salitre o el cloro. Puedes optar por un gel de baño neutro que fortalezca la protección natural de tu piel y promueva su restauración. Y recuerda, ¡sécate suavemente sin frotar!
Suaviza Tu Piel: Después de la ducha, mima tu piel con una emulsión regeneradora y calmante. Existen muchas opciones para cuidar tu piel después del sol, como cremas hidratantes con ingredientes naturales como el aloe vera o las almendras dulces. Aplícalas suavemente en cara y cuerpo para obtener mejores resultados.
Hidratación Corporal: La sequedad cutánea suele estar relacionada con la deshidratación, lo que puede hacer que tu piel se pele y pierda el bronceado. Para evitarlo, bebe suficiente agua, entre dos y tres litros al día, y utiliza una emulsión altamente hidratante. Por ejemplo, la crema de Nurana con bayas de goji ayuda a regenerar las células cutáneas, devolviendo su suavidad y elasticidad.
Cuidado Capilar: No descuides tu cabello, especialmente si ha estado en contacto con agua de piscina, agua de mar o productos solares. Utiliza protectores en spray, que son menos grasosos que las lociones, y considera tratamientos capilares para reparar y nutrir tu cabello tras la exposición al sol. Algunos tratamientos contienen aceites esenciales como el aceite de argán, que fortalecen y revitalizan tu melena en un solo paso.
Productos Post-Solares: La exposición prolongada al sol sin protección adecuada puede provocar enrojecimiento de la piel. Incluye productos post-solares en tu rutina diaria. Para el cuerpo, las lociones en gel con aloe vera, mentol o manzanilla son refrescantes y no dejan sensación pegajosa. Si buscas un producto 2 en 1, los after-suns no solo alivian los efectos del sol, sino que también intensifican el bronceado y prolongan su duración.
Cuida Tu Alimentación: Una alimentación equilibrada y rica en alimentos con carotenos favorece un bronceado natural y ayuda a mantenerlo. Incorpora frutas y verduras como zanahorias, melocotones, cerezas y fresas, que estimulan la melanina, responsable del pigmento de la piel. Acompáñalas con verduras de hojas verdes oscuro, como las espinacas, para mantener tu bronceado de manera natural.
Potencia Tu Bronceado: Las cremas potenciadoras del bronceado, aplicadas después de la ducha, suavizan la piel y prolongan el color. Estos sprays reparan la piel expuesta al sol y activan la melanina hasta un mes después de tomarlo. También puedes usar aceite de almendras o aceite seco para mantener el tono. Simplemente mezcla unas gotas del producto en tu crema corporal para un efecto nutritivo y embellecedor.
Alarga Tu Bronceado: Si deseas prolongar tu bronceado, considera el tratamiento en cápsulas de Heliocare. Este producto te ayudará a mantener el bronceado mientras proteges tu piel del sol.
¿Cuáles son necesarios después de una sesión en cama solar?
Estas son algunas acciones que puedes realizar y alimentos que puedes consumir para mantener una piel radiante después de exponerte al sol.
Tónico en Cubitos de Hielo: Sorprendentemente, los cubitos de hielo hechos con un tónico reparador pueden ser un truco excelente para calmar la piel tras la exposición al sol. El equipo de estética de Tacha recomienda dar un masaje ascendente en rostro, cuello y escote con estos cubitos después de volver de la playa. Otra alternativa rápida es enfriar una bruma hidratante o un agua celular en el frigorífico y aplicarla en la piel para refrescarla y calmarla.
Limpieza con Agua Micelar: Después de la ducha, no olvides limpiar tu rostro para eliminar restos de protector solar, salitre o cloro. Marta Gamarra sugiere usar agua micelar, ya que además de ser suave, tiene propiedades calmantes.
Aftersun y Hidratante Habitual: La eterna pregunta es si utilizar el aftersun o la hidratante habitual después de tomar el sol. La respuesta es usar ambos productos durante tus días de playa. Comienza con una capa de aftersun, que calma, repara, rehidrata y fortalece la piel frente a futuras exposiciones solares. Una vez que se haya absorbido, aplica tu tratamiento facial o corporal habitual.
Duchas con Agua Templada o Fría: Después de tomar el sol, opta por duchas con agua fría o templada. Esto no solo beneficia la circulación sanguínea, sino que también previene la deshidratación de la piel, evitando la descamación y prolongando tu bronceado.
Merienda Aftersun: Los alimentos pueden ayudar a equilibrar la hidratación de tu piel y reducir la sequedad causada por el sol. Después de un día de sol y playa, considera hacer una merienda aftersun. Puedes optar por un batido verde con espinacas, brócoli, bayas de goji, limón y semillas de lino; un smoothie de frambuesa con leche de soja, hielo, semillas de chía y sirope de agave; o un té verde con limón acompañado de granada y nueces.
Soja para Calmar la Rojez: La soja, rica en vitamina E, tiene propiedades cicatrizantes que pueden ayudar en la recuperación de la piel después de una exposición solar prolongada. Además de la soja, se recomienda aumentar el consumo de verduras de hoja verde, frutos rojos, frutos secos, semillas y granada para proteger la piel de los daños del sol.
Hidratación Adicional: Durante el verano y después de tomar el sol, es fundamental mantener una hidratación adecuada. Además de beber entre 2 y 2,5 litros de líquidos al día, considera opciones como zumos naturales, infusiones frías y sopas frías para alcanzar esta cantidad. Las bebidas isotónicas también son útiles después de hacer ejercicio.
Mascarilla de Ácido Hialurónico: Cada noche durante tus vacaciones, considera usar una mascarilla con ácido hialurónico, que actúa como un aftersun y combate los radicales libres en la piel. Esta mascarilla puede reemplazar tu crema de noche habitual.
Exfoliación Cautelosa: Aunque la exposición al sol sensibiliza la piel, la exfoliación suave sigue siendo importante para mantener un bronceado uniforme. Realiza una exfoliación una vez a la semana o cada quince días, preferiblemente por la noche, utilizando productos suaves que no sean fotosensibles. Opta por exfoliantes enzimáticos o mecánicos de arista suave.
Mascarillas de Vitamina C: Para cuidar tu piel durante tus vacaciones, considera utilizar mascarillas ricas en vitamina C, que iluminan, previenen la formación de radicales libres, unifican el tono y estimulan la producción de colágeno.
Hidratación Constante: La hidratación continua es esencial para reparar y prolongar tu bronceado. Asegúrate de usar aftersun durante la exposición al sol y una crema o aceite hidratante de alta calidad después. Busca productos con ingredientes como inositol, tirosina y psoraleno para proteger y nutrir tu piel.
Concluir
En conclusión, la ducha después de tomar rayos UVA es un paso crucial en el cuidado de la piel después de la exposición a los rayos ultravioleta artificial. Mantener una rutina adecuada de cuidado de la piel puede ayudarte a prolongar y mantener tu bronceado de manera segura, evitando posibles efectos negativos como la resequedad o el envejecimiento prematuro de la piel. ¡Cuida de tu piel y disfruta de tu bronceado de manera segura!